Relato del Otro lado del sillón (Fantasma)

Soy el fantasma deteriorado de un niño de 5 años que quería ser piloto. ¿Imaginas un piloto con astigmatismo, miopía y con un temblor permanente en las manos? yo tampoco, pero lo deje soñar unos cuantos años más. En 26 años solo he sido escuchado una vez, los psicólogos son prostitutas legales, fingen ese interés, y piensan en otras cosas mientras tú sigues dando el esfuerzo y sacando lo que tienes adentro, tal como las putas, solo esperan que no estalles en su cara y que dejes una buena propina.

No te dijo Vago, te dijo Vagales.

Tengo 26 años, no tengo un peso en el bolsillo, no he hecho nada con mi vida, unos cuantos intentos de suicidio, unas muchas borracheras, algunas lagunas, derivadas mujeres, pocos corazones, noches en vela, ausencia de palabras y expresiones, acumulación de alcohol en las venas, humillaciones por parte y parte, navidades borrosas, sonrisas robadas, olores del pasado, música, solo música, solo alcohol, solo mujeres, solo sensaciones, solo sangre, solo alegría, solo dolor, solo. Los días son largos cuando estas solo, pero no sé para qué demonios pretendemos querer acelerarlos si al siguiente es la misma porquería. Prender la TV y ponerla en Mute, escuchar algunas canciones que me saquen de este escenario, acostarse, recostarse, cepillarse, bañarse, morir entre cobijas.