miércoles, 15 de junio de 2011
Espejo
Al sentir su dolor trate de tragármelo, de que fuese el mío, que se alejara de ella y que me acabara con toda a mí. Estaba acostumbrado a la decepción, ella no, ella era como un espejo roto tirado en el piso, sus pedazos me reflejaban mientras los trataba de recoger. No me gustaba verme reflejado en ella porque significaba fracaso, ¿si yo estaba en el fondo que significaba esto para ella? Ella se marchó porque imagino un escenario mejor, sin tantos colores fríos, con menos tristeza, con más arcoíris pero sin duende al final. Sé que le asustan los duendes y los payasos, tal vez las palabras y los compromisos. Le asusta el fracaso tanto como a mí, yo lo tolero más porque he convivido con él. Suenan algunas palabras y frases en la rockola, no siento la música porque debe ser una relación ambivalente, desearía que cuando ella se largue la deje de sentir.
martes, 14 de junio de 2011
¿y tu de que te ríes?
Hoy era el día perfecto para decirle que escapara conmigo, mi voz simplemente se congelo en la ironía que persigue este clima caliente. El sol daba lo mejor de sí, parecía desquitarse con la calle, con las casas y con las personas. “La malparidez” como la llamaba mi tía se convertía en el lenguaje oral de los transeúntes. ¿Imaginas esos pequeños cerebros intentando entender por qué hace una semana no paraba de llover y ahora solo añoran unas gotas de lluvia? Sé que no lo haces, nada pierdo con intentar. La siguiente pregunta fue para mí, no la conteste porque me parece estúpido que digan: que calor ¿No? He estado cansado, aburrido ante todo, es solo eso, aburrimiento, ese sol debería atacar cuando no debes salir a la calle, cuando el bus no está lleno o cuando simplemente tienes una piscina al frente. A veces es un alivio ver sus rayos, me gusta cuando se reflejan en sus ojos, aunque prefiero la sombra y la lluvia, sus ojos con la cantidad adecuada de luz solar no los cambio por nada.
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